Figura 1
Figura 2
Figura 3
Paciente masculino de 14 años sin datos patológicos aparentes acude a la clínica del Posgrado en Endodoncia de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. El paciente se presentó por el deseo de realizarse una restauración debido a una fractura a nivel coronal del incisivo lateral. (Figura 1)
Se realizó el examen clínico, en el cual resultó asintomático a la percusión y a la palpación, y no se obtuvo respuesta a las pruebas de vitalidad.
Al examen radiográfico se observa una anatomía inusual, lo que nos hizo sospechar la presencia de una segunda raíz.
Después de la toma de varias radiografías con diferentes angulaciones, se confirmó la presencia de una segunda raíz. (Figura 2)
El diagnóstico se determinó como necrosis pulpar.
Al inicio del tratamiento se aisló con dique de goma y se realizó una apertura más amplia mesiodistalmente, ya que los conductos se encontraban localizados de esa manera.
Se prosiguió con un tratamiento endodóntico convencional utilizando la técnica híbrida, instrumentación manual e irrigación con hipoclorito de sodio al 2.5%. (Figura 3 y 4)
A continuación se obturó con la técnica de condensación lateral y Sealapex como cemento sellador (Figuras 5 y 6). Se selló el acceso coronal con cemento de ionómero de vidrio y se remitió a la clínica integral para su posterior restauración.
Aunque la presencia de incisivos laterales con dos raíces es poco frecuente, es indispensable ser muy cuidadosos en la interpretación radiográfica. Pecora et al.² y Hoseini y Abbaszadegan³ han reportado este tipo de anatomías poco frecuentes. La realización de una historia clínica completa y un buen diagnóstico son necesarios para evitar complicaciones durante el tratamiento endódontico, ya que podríamos llegar a encontrarnos con un gran número de anomalías anatómicas que podrían evitar el éxito de nuestra endodoncia. Este caso proporciona evidencia de que el incisivo lateral superior puede presentar dos raíces. A pesar de que la incidencia de esta segunda raíz no es elevada, es importante tener en consideración esta variante anatómica durante la terapia endodóntica.
Figura 4
Figura 5
Figura 6
Editorial Renascence S. A. de C. V. 2017